El plan Mobega permite experimentar el día a día con un vehículo eléctrico en Galicia desde mediados de 2011 hasta finales de 2012. Se trata de un alquiler subvencionado que permite al usuario disfrutar de un vehículo eléctrico por 15€ al día. Se encuentra cofinanciado por la Xunta de Galicia, el CEAGA (Cluster de Empresas de Automoción de Galicia) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. La empresa Bluemobility se ha encargado de la instalación y el mantenimiento de los puntos de recarga, situados en las principales ciudades gallegas. Los vehículos asociados al plan mobega son el Peugeot Ion y el Citroën C-zero, del que se puede encontrar más información en este enlace.
Este post es un resumen de la experiencia acumulada en las 3 ocasiones en las que he utilizado el Mobega.
Características generales
Mi primera experiencia con el plan Mobega fue de 1 día de duración y tuvo lugar en noviembre de 2011. De ella he obtenido la mayor parte de los datos para el apartado mediciones del post sobre el Citroën C-zero. La segunda ocasión, también de un día de duración, fue en agosto de 2012 y para la tercera el período de alquiler fue de 2 días durante noviembre de 2012. En todas ellas me facilitaron un Citroën C-zero, supongo que por casualidad.
El vehículo se recoge y entrega en las oficinas seleccionadas de National Atesa, que se encuentran en la web (www.mobega.es). No se puede devolver en una oficina distinta de la de recogida. Durante los primeros meses no estaba permitido repetir la experiencia, pero posteriormente se eliminó este requisito y cualquiera puede alquilar un vehículo el número de veces que desee, aunque se han añadido otras condiciones:
- No está permitido recoger o devolver el vehículo durante festivos (aunque la oficina de alquiler se encuentre abierta ese día).
- El alquiler es gestionado únicamente a través del plan Mobega (www.mobega.es ó 902996080). Anteriormente se podían realizar los trámites en la oficina de National Atesa, pero en la última ocasión ya no existía esta posibilidad.
- No es posible alquilar el vehículo con entrega o devolución durante un fin de semana, es necesario que el periodo de alquiler dure el fin de semana completo o termine antes del fin de semana. Es posible alquilarlo para un único fin de semana, pero el periodo de alquiler debe englobar los 2 días.
El precio total del alquiler (IVA incluido) es de 15€ por día, independientemente de si se alquila un sólo día o el período máximo de 1 mes. Las recargas durante el alquiler son gratuitas en los puntos de recarga del plan Mobega.
Reserva, entrega y devolución
El proceso de reserva actualmente se realiza a través del formulario en la web del plan Mobega o a través del número de teléfono 902996080, de lunes a domingo de 9 a 20 horas. Una vez facilitados los datos del conductor, se inicia un proceso de autorización del alquiler, que termina con un correo de confirmación en el que se incluye la oficina de National Atesa de entrega y devolución, los datos personales y las fechas y horas de inicio y fin de periodo de alquiler.
Para la entrega se acude a la oficina de National Atesa, se firman los documentos de alquiler y se facilita una tarjeta de crédito (no sirve una de débito) en la que se bloqueará la fianza (creo que sobre 300€) y se cobrará el alquiler. Nunca me ha surgido ningún problema de cargos o importes extra (ni dentro del plan mobega ni en otros alquileres con distintas compañías), con lo cual no debéis temer el facilitar una tarjeta de crédito, es algo común en un alquiler, independientemente de la empresa o el lugar. Durante la entrega siempre me han preguntado si tenía experiencia con el coche y, en la primera ocasión, me explicaron amablemente el funcionamiento y el procedimiento de recarga. Se entregan las llaves del vehículo, la carpeta de documentación y una tarjeta del plan mobega para identificarse en los puntos de recarga. La empresa de alquiler indica la zona y el número de plaza en la que se encuentra estacionado el vehículo y se finaliza el proceso. Personalmente recomiendo revisar el vehículo en busca de desperfectos importantes no señalados en la documentación que se facilita (hasta ahora sólo me ha sucedido en una ocasión, fuera del plan Mobega).
La devolución se realiza en la misma oficina. Se trata de un proceso mucho más simple en el que se estaciona el coche en las plazas de National Atesa, se entregan las llaves, la carpeta de documentación y la tarjeta del mobega.
Proceso de carga
El vehículo se puede recargar en cualquier momento. Se puede realizar de dos formas (para más información sobre los sistemas de recarga nombrados se puede consultar este artículo anterior de este blog):
- Mediante un enchufe doméstico
Entre los cables suministrados en el maletero se encuentra un cargador que se enchufa en una toma doméstica de 230 voltios, para realizar un carga en modo 2. Se trata de algo parecido al cargador de un móvil o un portátil pero a lo bestia. Un móvil consume durante su carga entre 5 y 10 W de potencia eléctrica, un portátil entre 50 y 100 W y la carga de este coche ronda los 3500 W (15 Amperios a 230V). Por ello es importante que el enchufe sea fiable y con toma de tierra. Los cables deteriorados o finos y las conexiones con ladrones o regletas deberían ser evitados. El otro extremo del cable se conecta en el lateral derecho del vehículo, en el enchufe Mennekes. El tiempo empleado dependerá del estado de carga inicial de las baterías, con un máximo de 6 horas, tal y como se ha especificado en las características del vehículo. Al finalizar la carga o cuando deseemos emprender la marcha, se desconecta el cable y listo.
- Mediante un punto de carga lenta
El otro de los 2 cables suministrados con el vehículo tiene 2 extremos Mennekes. Uno de ellos se conecta al poste de recarga lenta y el otro al lateral derecho del vehículo para realizar una carga en modo 3. Es necesario conectar el coche con el cable correspondiente y activar la carga en el nodo, que puede ser en la cabina del parking donde se encuentran instalados los cargadores o en un terminal ubicado en el entorno cercano.
La mayor parte de los puntos de carga lenta en Galicia pertenecen a Bluemobility. También es el caso de los presentes en las estaciones de carga del Mobega, que son los únicos que se pueden utilizar de forma gratuita. En dichas estaciones es necesario identificarse con la tarjeta del Mobega. Para finalizar la carga hay que volver a realizar el procedimiento anterior para que se desenclave el extremo conectado al poste, ya que de otro modo no nos permitiría retirarlo.
- Mediante recarga rápida
En este caso se abre el conector de la izquierda del vehículo, un modo 4 con estándar Chademo. Las estaciones del plan Mobega disponen de un cargador rápido de uso gratuito de Bluemobility con dos conectores: un modo 3 Mennekes AC de 45 kW (para Nissan Leaf, Renault...) y el modo 4 Chademo DC 50 kW que nos interesa (para Mitsubishi, Citroën, Peugeot...).
El procedimiento de carga rápida en las estaciones de Mobega es sencillo:
- Se toma el conector de carga Chademo. Para ello hay que presionar un botón situado en la zona superior del mismo, donde se situaría el pulgar al agarrarlo como una manguera de surtidor. Con ello el terminal se desenclava y se puede tirar de él y desacoplarlo de su soporte en el cargador.
- Se introduce el conector en la toma del vehículo y se presiona. Un fuelle se comprime y, entonces, podemos tirar del gatillo y enclavar el terminal al vehículo.
- Ahora podemos ir al cargador, pasamos la tarjeta identificativa que nos han facilitado con el vehículo y el sistema nos identifica. Nos da varias opciones: salir a la pantalla principal, cambiar el idioma y los 2 tipos de carga rápida posibles: AC 45 kW y DC 50 kW . Seleccionamos el correspondiente al Chademo: DC 50 kW. Nos indica que enchufemos el terminal correspondiente, algo que ya hemos hecho. Seleccionamos siguiente y nos sale una pantalla que nos indica que pulsemos inicio para comenzar. Lo hacemos y el proceso de carga comienza. Se enciende un piloto rojo en el terminal conectado al vehículo, el sistema de refrigeración del cargador comienza a hacer ruido y el coche enciende el sistema de ventilación y el aire acondicionado para reducir la temperatura interior durante la carga.
- El proceso de carga finaliza al llegar a un entorno del 80%. Si la batería se encontrase completamente vacía este proceso duraría unos 25 minutos. Si deseamos cargarlo hasta el 95% podemos volver a iniciar el proceso y tardará otros 25 minutos aproximadamente.
A continuación os dejo un vídeo de la carga rápida en la estación de Mobega de Peinador, el aeropuerto de Vigo.
Conclusiones
El plan Mobega es sin duda una oportunidad única para quien desee probar el día a día con un vehículo eléctrico. Lo único que podría ser criticable es destinar dinero público a este fin en el contexto actual con otras necesidades sociales más urgentes. Personalmente me parece una crítica discutible, teniendo en cuenta que parte de los fondos FEDER se han utilizado, al igual que el PlanE, para fines tan “productivos” como renovar aceras y pavimentos. Seguro que si existe un indicador económico de calidad de aceras en relación al PIB estamos en cabeza. Creo que hay muchas partidas que se deberían reducir sin afectar al avance tecnológico y, por supuesto, entre ellas no se encuentran educación, salud ó servicios sociales. En cualquier caso, el plan termina a finales de 2012 y no se sabe qué pasará más adelante.
Dejando esto a un lado, el plan es una buena propuesta y se encuentra disponible en las principales ciudades gallegas. Personalmente, me sorprendió la capacidad del C-zero para cubrir la mayor parte de las necesidades de desplazamiento, con la única excepción de los viajes largos. Es razonablemente cómodo, muy ágil en ciudad y razonable fuera de ella y tiene espacio suficiente incluso para llevar a un bebé en silla y el carrito en el maletero. El mayor paso atrás respecto a un vehículo convencional es,a mi juicio, que la calefacción ya no proviene de un excedente de refrigeración del motor e implica un gasto extra de energía y, lo que es peor, una pérdida de autonomía. Por ello, si se quiere acercar la autonomía a los 100 km, debemos llevarnos una rebequita en invierno. En verano el aire acondicionado consume energía como en cualquier otro vehículo, pero en el caso del eléctrico su impacto sobre la autonomía es más preocupante y desaconseja su uso.
Otro problema son los peatones, que no escuchan el vehículo y da lugar a situaciones complicadas y peligrosas. En mi opinión esto es un problema del peatón y no del vehículo, algo que también sucede con los híbridos. Soy consciente de que pueden resultar un problema para los invidentes, pero para eso está el conductor. En ninguna de las muchas ocasiones en las que he tenido que realizar frenadas de emergencia se trataba de un invidente, únicamente peatones cruzando sin mirar (podrían ser igualmente atropellados por un ciclista). Hay otro punto relacionado con esto que me llama la atención: es común que algunos de los peatones que sí observan el vehículo no apresuren su marcha como lo harían frente a uno convencional y obliguen a frenar contundentemente en muchas ocasiones. No se trata de una observación puntual, me sucede frecuentemente, tanto con el vehículo del Mobega como con el Prius que utilizo habitualmente.
En la última ocasión he aprovechado los 2 días de alquiler para realizar trayectos más largos, en el entorno de los 100 km: Pontevedra - Ourense, Ourense - Redondela, Redondela - Santiago y Santiago - Vigo. Cada uno de ellos se ha llevado a cabo con una carga y por carretera convencional, ya que el uso por autopista o autovía a velocidades ligeramente mayores aumenta el consumo de energía por km y reduce notablemente la autonomía. Se ha llegado al destino con más de 15 km de margen en todas las ocasiones.
En los alquileres anteriores siempre he experimentado lo que en inglés se denomina “range anxiety”, que es algo así como ansiedad por la autonomía. Debemos tener en cuenta que este vehículo completamente cargado tiene una autonomía semejante a uno convencional cerca de la reserva. Uno no puede evitar calcular constantemente si se llegará o no al destino. La cosa se agrava si el trayecto tiene más subidas de las previstas o si se activa sin querer el aire acondicionado o la calefacción (a lo que ayuda mucho los mandos del C-zero, poco claros y alejados de la vista del conductor). Un punto importante es que el aire acondicionado se activa automáticamente al seleccionar la posición del mando para desempañado de parabrisas, pero no se desactiva cuando se cambia dicha posición. Esto provocó que en una ocasión la autonomía se redujese notablemente desde los 50 km que tenía a media carga hasta menos de 30. Para agravar la situación, el último tramo era una subida con pendiente considerable en la que se tragó las 3 últimas rayas de batería, la autonomía pasó a 0 y la luz solicitando recarga inmediata se iluminó en el cuadro. Estas situaciones generan ansiedad en el conductor y, por suerte, había al menos 5 km de autonomía extra que me permitieron llegar al destino. La primera vez que alquilé el vehículo, diseñé una ruta de unos 90 km con recarga en Pontevedra. Esta vez fui yo el único culpable del “range anxiety” por no leer detenidamente las indicaciones del plan Mobega. Una vez en Pontevedra fui a la estación de tren, pero allí no había cargador, únicamente la oficina de alquiler. Leo la información (algo que debería haber hecho antes) y veo que el cargador está en un parking a unos 2 km. Voy hasta allí y no hay tal cargador. Vuelvo a leer la información y veo una indicación de que no estaría instalado hasta el mes siguiente. En ese punto, con unos 15 km de autonomía, había que volver a casa a algo más de 20 km. El trayecto fue tenso, pero por suerte la carretera entre Pontevedra y Redondela es bastante llana y llegamos justo cuando se apagaba la última raya de batería, pero sin iluminar todavía la luz solicitando recarga inmediata. Estas situaciones dan lugar a reflexión, porque con un vehículo normal no necesitaríamos más autonomía, pero nos da mucha tranquilidad saber que está ahí.
Descontando esas situaciones, el vehículo es fácil y cómodo de utilizar, muy silencioso, suave y una muy buena opción para pasar un día divertido por sólo 15€ y sin utilizar más combustible que el requerido por la red de generación eléctrica (con gran aporte de energías renovables en el caso de Galicia). Recomiendo a todo el mundo que esté interesado que se anime a probarlo, sin duda merece la pena y la experiencia es interesante.
Con respecto a la infraestructura de recarga, es claro que Bluemobility está adoptando una posición interesante entre los pioneros nacionales. Es una propuesta valiente y de la que cabe esperar un crecimiento notable en el futuro. Sin embargo, hay ciertos aspectos que creo que necesitarían ser mejorados, todos ellos relacionados con la información sobre la carga. Por ejemplo, resulta sorprendente que la carga rápida termine en el 80% en lugar del 100% y no es intuitivo que sea necesario iniciar un segundo proceso para cargar hasta el 95%. Probablemente sea el vehículo el que impone estos rangos, pero el cargador debería aportar más información. Por suerte, el personal de National-Atesa, empresa que gestiona el alquiler, facilita toda esta información e indica al usuario cómo realizar estos procesos.
En una ocasión hice una carga rápida en Pontevedra. El coche llegó con un 10% de carga, el proceso se inició y me fui. Cuando volví, unos 15 minutos después, la interfaz del cargador estaba en el menú principal. El cuadro de instrumentos del coche indicaba menos de la mitad. Volví a iniciar la carga y comenzó en un 30% para terminar en un 40% un par de minutos después. Lo intenté una tercera vez y llegó al 45%. En los siguientes intentos ni siquiera iniciaba la carga. El cargador volvía al menú principal cada vez que intentaba iniciar el proceso y no indicaba qué estaba pasando, ni por qué o, al menos, si el fallo se debía al cargador o al vehículo. Finalmente lo intenté en otro cargador de otra ciudad y cargó perfectamente, por lo que entiendo que el problema era el cargador, pero la ausencia de información en pantalla genera mucha confusión.
En otra ocasión, en la estación de Mobega de Ourense, el nodo de control me permitió iniciar perfectamente la carga lenta tras enchufar el coche a uno de los terminales, identificarme con la tarjeta del Mobega, seleccionar el número de poste e iniciar el proceso. Sin embargo, tras unas horas y cuando el vehículo ya se encontraba completamente cargado, volví para emprender el viaje de regreso y el nodo de control no mostraba la opción de desenclavar el enchufe. Después de recorrer todos los menús y las opciones posibles, resultó imposible desenclavarlo. Me encontraba fuera del horario de asistencia de Bluemobility, por lo que me puse en contacto con National Atesa y me solucionaron amablemente el problema indicándome que dejase el extremo del cable enclavado en el poste y me llevase el coche. Su oficina de Ourense recuperaría el cable. Cuando devolví el vehículo en Vigo al día siguiente, el cable ya se encontraba allí. De nuevo, un 10 para el personal de National Atesa, que no han puesto el menor problema en solucionar algo que no era su responsabilidad. En cualquier caso, insisto en que es necesaria más información en los cargadores y una mayor coherencia de la misma, por ejemplo:
- Mientras se está realizando la carga rápida el monitor del cargador muestra únicamente el porcentaje de batería y una indicación. La indicación correcta sólo se facilita en alguno de ellos, que es: “Para finalizar el proceso de carga pase la tarjeta de identificación”. En otros casos muestra otro mensaje: “Para terminar el proceso toque la insignia”. Este último no tiene ningún sentido: no hay ninguna insignia en el cargador y no resulta lógico tocar alguna insignia del vehículo ni del mando a distancia del mismo (tampoco funciona, lo he probado). Supongo que serán dos versiones diferentes del software, pero debería corregirse en todos los cargadores.
- Cuando se desea iniciar la carga lenta se pueden leer unas instrucciones en el lateral de cualquier poste, que se muestran en la imagen. Echo de menos información clara sobre qué significa cada color de poste (verde: libre, azul: conectado, amarillo: cargando). Además, una persona mínimamente interesada por la tecnología puede intuir que el “nodo de control” es algún tipo de terminal con un monitor, pero me imagino a cualquier persona no familiarizada con estos temas leyendo esta información... no entendería nada ni sabría qué tiene que hacer. Además, en algunos casos no existe tal terminal y no resulta intuitivo preguntar en la cabina del parking que, a priori, no debería tener nada que ver: por ejemplo, en el control de la estación de autobuses de Ourense no saben nada del sistema ni lo operan, pero en el parking Santa Clara de Pontevedra sí realizan la gestión de la carga lenta. Todo esto no es intuitivo ni está indicado en ninguna parte.
En cualquier caso, independientemente de estos puntos a mejorar, son instalaciones novedosas, tecnológicamente punteras y que permiten establecer una infraestructura inicial razonablemente amplia para el uso del vehículo eléctrico en Galicia. Considero estos puntos como críticas constructivas que surgen de una tecnología incipiente que, como todas, necesita ser mejorada. No desearía que se viese como problemas de Bluemobility exclusivamente, pasa en todas las tecnologías en fase de implantación y, en este sentido, el esfuerzo y las propuestas de Bluemobility en diversas aplicaciones son dignos de elogio.
Con todo, el plan Mobega resulta una iniciativa muy interesante. Permite aportar experiencia sobre el uso del vehículo eléctrico a la población gallega mientras se establece una primera red de recarga en el territorio. Si el lector tiene inquietud por probar esta experiencia, debe darse cierta prisa porque no se sabe si tendrá continuidad después de finales de 2012.
Fuentes:
Imágenes:
Música:
- As Colorful As Ever, de Broke For Free (2012). Licencia Creative Commons.